Hoy, 27 de diciembre, conmemoramos a San JUAN, Apóstol y Evangelista.
SAN JUAN (¿?-98/101) nació en Betsaida, el actual El Aradsch, cerca de Mahjar, en Siria.
San Juan fue hijo de Zebedeo y de Salomé, y hermano de otro de los Apóstoles, Jacobo el Mayor; ambos eran pescadores. Por su temperamento enérgico, Jesús los llamaba “hijos del trueno”.
Primeramente San Juan fue discípulo de San Juan Bautista, y luego siguió a Jesús, convirtiéndose en su “apóstol querido”. San Juan era el más joven de los discípulos de Jesús, y asimismo fue el más longevo.
Tal vez se recuerda más a San Juan porque fue el apóstol que descansó su cabeza en el hombro del Maestro en la Última Cena. También fue el único de ellos que estuvo al pie de la Cruz, y fue quien después se hizo cargo de la Virgen María.
Por tradición existe el acuerdo de identificar a San Juan el Apóstol con San Juan el Evangelista, y a éste con el autor del Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento y el único de carácter profético.
De tratarse de la misma persona, tras la muerte de Jesús a San Juan predicó desde antes del año 57 en Asia Menor, y se estableció concretamente en Éfeso, actualmente ciudad en ruinas en Selçuk, Turquía.
El apostolado de San Juan al frente de la Iglesia de Éfeso tuvo notable éxito en la difusión del primitivo cristianismo, y duró largos años.
Sin embargo, con las persecuciones contra cristianos ordenadas por el emperador Domiciano San Juan se vio en problemas al negarse a rendir a rendir culto en el templo de Diana-Artemisa.
El sacerdote mayor le ordenó entonces beber un veneno de la misma copa de la que frente a sus ojos habían bebido dos malhechores, cayendo muertos en el acto.
Se cuenta que San Juan hizo la señal de la Cruz sobre la copa, y a continuación el veneno se transformó en una serpiente que se deslizó fuera del recipiente; San Juan bebió sin que le ocurriera nada, y además echó su túnica sobre los dos infelices, quienes instantáneamente recuperaron la vida.
Hacia el año 95 San Juan fue llevado prisionero a Roma, donde en la Porta Latina fue condenado al suplicio de recibir un baño de aceite hirviendo, pero San Juan lo recibió como si de agua fresca se tratara.
Entonces lo condenaron al exilio en la isla de Patmos, a unos 70 kilómetros de Éfeso. Fue en ese lugar donde se cree que tuvo las revelaciones del Apocalipsis y donde escribió ese libro.
Con el emperador Nerva (96-98), más tolerante hacia los cristianos, San Juan pudo regresar a Éfeso, donde habría redactado su Evangelio, tal vez el más espiritual y conceptual de todos.
San Juan falleció de avanzada edad en Éfeso. Por las alturas que alcanza su teología, a San Juan se le atribuye como símbolo un águila.
SAN JUAN nos enseña los fundamentos originales de la doctrina de Jesús.
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SAN JUAN (¿?-98/101) nació en Betsaida, el actual El Aradsch, cerca de Mahjar, en Siria.
San Juan fue hijo de Zebedeo y de Salomé, y hermano de otro de los Apóstoles, Jacobo el Mayor; ambos eran pescadores. Por su temperamento enérgico, Jesús los llamaba “hijos del trueno”.
Primeramente San Juan fue discípulo de San Juan Bautista, y luego siguió a Jesús, convirtiéndose en su “apóstol querido”. San Juan era el más joven de los discípulos de Jesús, y asimismo fue el más longevo.
Tal vez se recuerda más a San Juan porque fue el apóstol que descansó su cabeza en el hombro del Maestro en la Última Cena. También fue el único de ellos que estuvo al pie de la Cruz, y fue quien después se hizo cargo de la Virgen María.
Por tradición existe el acuerdo de identificar a San Juan el Apóstol con San Juan el Evangelista, y a éste con el autor del Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento y el único de carácter profético.
De tratarse de la misma persona, tras la muerte de Jesús a San Juan predicó desde antes del año 57 en Asia Menor, y se estableció concretamente en Éfeso, actualmente ciudad en ruinas en Selçuk, Turquía.
El apostolado de San Juan al frente de la Iglesia de Éfeso tuvo notable éxito en la difusión del primitivo cristianismo, y duró largos años.
Sin embargo, con las persecuciones contra cristianos ordenadas por el emperador Domiciano San Juan se vio en problemas al negarse a rendir a rendir culto en el templo de Diana-Artemisa.
El sacerdote mayor le ordenó entonces beber un veneno de la misma copa de la que frente a sus ojos habían bebido dos malhechores, cayendo muertos en el acto.
Se cuenta que San Juan hizo la señal de la Cruz sobre la copa, y a continuación el veneno se transformó en una serpiente que se deslizó fuera del recipiente; San Juan bebió sin que le ocurriera nada, y además echó su túnica sobre los dos infelices, quienes instantáneamente recuperaron la vida.
Hacia el año 95 San Juan fue llevado prisionero a Roma, donde en la Porta Latina fue condenado al suplicio de recibir un baño de aceite hirviendo, pero San Juan lo recibió como si de agua fresca se tratara.
Entonces lo condenaron al exilio en la isla de Patmos, a unos 70 kilómetros de Éfeso. Fue en ese lugar donde se cree que tuvo las revelaciones del Apocalipsis y donde escribió ese libro.
Con el emperador Nerva (96-98), más tolerante hacia los cristianos, San Juan pudo regresar a Éfeso, donde habría redactado su Evangelio, tal vez el más espiritual y conceptual de todos.
San Juan falleció de avanzada edad en Éfeso. Por las alturas que alcanza su teología, a San Juan se le atribuye como símbolo un águila.
SAN JUAN nos enseña los fundamentos originales de la doctrina de Jesús.
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San Juán Evangelista ya q hoy es tu día y tú fuiste uno d los tres más apreciados Apostoles .. pidele al Señor q todo lo q tengo presente si es para bien .. q me lo conceda ..¡¡ Gracias!!
ResponderEliminarSan Juan Evangelista, intercede por mi para que me mantenga firme en la fe y pueda seguir evangelizando. Para que logremos ir a una Residencia los dos ....Te pido para que Pepe no pierda más memoria y el encuentro con mi hermano sea feliz. Qué no tengamos problemas con la familia.....¡Amén!
ResponderEliminarSan Juan Evangelista, tú que reclinaste la cabeza en el pecho de Jesús, hazlo también ahora para pedirle por nuestras necesidades más urgentes, aquellas que más nos afligen y que tienen que ver con la salud del alma y del cuerpo. Intercede por la salud de Carmen, José Luis, la de todos los enfermos que conozco y no conozco, la de quienes recurren al Señor en este Santoral, y la mía propia que en este momento estoy necesitando bastante, y deseo ver solucionados mis problemas antes de que aparezcan otros. Por mi familia, por mis hijos y mi esposo deseo estar bien, para ayudarlos, verlos felices y no preocupados por mí. También mi esposo tiene sus problemas de salud y no siempre puede tener el cuidado que debiera por razones de su trabajo. San Juan ruega por todos nosotros y agradece al señor todo lo que nos da a través de sus Santos, de su Madre Santísima y de los Ángeles que velan `por nosotros. Amén. María J.
ResponderEliminarSAN JUAN EVANGELISTA ..YA QUE FUI BAUTIZADA EN LA CAPILLA QUE LLEVA TU NOMBRE,,,CONCDEME LA GRACIA DE PROTEGERME EN ESTE TU DIA ...BENDICIONES BENDICIONES ALCIRA
ResponderEliminarSAN JUAN intercede ante el Señor por mis necesidades.Gracias.
ResponderEliminarSan Juan, hoy en tu dia, te pido intercedas por mi para asegurarme mi sustento el resto de mis dias. Y con el, el de la familia que tengo a mi cargo. Rezare por ti San Juan para que me escuches
ResponderEliminarSan Juan Evangelista intercede x nosotros en ste tú día
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