Hoy, 15 de noviembre, conmemoramos a San ALBERTO MAGNO, Doctor de la Iglesia.
SAN ALBERTO MAGNO (1193 o 1206-1280) nació en Lauingen, en Baviera, Alemania, en el seno de la noble familia Bollstadt.
En 1223, San Alberto ingresó en Padua a la Orden de Santo Domingo, o bien Orden de Predicadores, que recién había sido instituida apenas diez años antes.
Largos años de su vida los dedicó al estudio, hasta ser promovido a Magister de Teología, aunque también fue un brillante filósofo y “hombre de ciencia” de su época. Se doctoró en París en 1245.
En la Universidad de París San Alberto Magno impartió la cátedra de Teología, y fue ahí donde clasificó, tradujo y comentó la obra de Aristóteles, y también donde conoció a su discípulo dilecto: Santo Tomás de Aquino.
Tres años más tarde fue enviado por su Orden a Colonia, con la misión de fundar ahí la casa de estudios que habría de convertirse en la Universidad de Colonia. Asimismo promovió la construcción de la catedral de esa ciudad a orillas del Rin, así como de monasterios en varias ciudades.
Con esos proyectos en marcha, en 1254 recibió en Worms el nombramiento al frente de la provincia dominica de Teutonia. Durante esta época realizó numerosos viajes de monasterio en monasterio, casi siempre a pie, promoviendo la estricta observancia de las reglas.
Obedeciendo al papa Alejandro IV, San Alberto Magno se hizo cargo del obispado de Ratisbona, o Regensburg, al frente del cual permaneció unos dos años, antes de regresar a la vida académica.
En 1263 el papa Urbano IV aceptó su renuncia al obispado, y entre 1264 y 1266 San Alberto impartió cátedra en las Universidades de Wurzburgo y Estrasburgo, hasta que en 1269 el Vaticano le concedió regresar a la paz de su monasterio en Colonia.
San Alberto Magno fue uno de los grandes sabios de la Edad Media, y uno de los teólogos más importantes; de ahí sus apelativos de Doctor Expertus y Doctor Venerabilis.
Puesto que también realizó estudios “experimentales” en lo que hoy son campos de la física, la química, la biología, la medicina, la geografía y la astronomía, se le conoce igualmente como Doctor Universalis.
En su Summa Theologiae, la compilación de su pensamiento teológico, obra aparecida en 1270, San Alberto sentó las bases para conciliar el cristianismo con el pensamiento de Aristóteles, que anteriormente había estado relegado debido a la importancia que tuvo Platón para la teología de San Agustín, la cual había sido primordial hasta entonces.
A pesar de que la obra quedó inconclusa, influyó de manera fundamental en Santo Tomás de Aquino para desarrollar su filosofía.
Ya de avanzada edad, se dice que San Alberto mandó construir su propia tumba, y que cada día rezaba ahí el oficio de difuntos. Varios años después falleció, entre sus hermanos. Sus restos reposan en la iglesia de San Andrés, en Colonia.
Luego de largos siglos de espera, San Alberto Magno fue canonizado en 1931 por el papa Pío XI. Es el santo patrono de los teólogos, los filósofos, los científicos naturales, los estudiantes de Ciencias y los montañistas.
SAN ALBERTO MAGNO nos enseña que contar con grandes conocimientos no obstaculiza la humildad y la pobreza.
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SAN ALBERTO MAGNO (1193 o 1206-1280) nació en Lauingen, en Baviera, Alemania, en el seno de la noble familia Bollstadt.
En 1223, San Alberto ingresó en Padua a la Orden de Santo Domingo, o bien Orden de Predicadores, que recién había sido instituida apenas diez años antes.
Largos años de su vida los dedicó al estudio, hasta ser promovido a Magister de Teología, aunque también fue un brillante filósofo y “hombre de ciencia” de su época. Se doctoró en París en 1245.
En la Universidad de París San Alberto Magno impartió la cátedra de Teología, y fue ahí donde clasificó, tradujo y comentó la obra de Aristóteles, y también donde conoció a su discípulo dilecto: Santo Tomás de Aquino.
Tres años más tarde fue enviado por su Orden a Colonia, con la misión de fundar ahí la casa de estudios que habría de convertirse en la Universidad de Colonia. Asimismo promovió la construcción de la catedral de esa ciudad a orillas del Rin, así como de monasterios en varias ciudades.
Con esos proyectos en marcha, en 1254 recibió en Worms el nombramiento al frente de la provincia dominica de Teutonia. Durante esta época realizó numerosos viajes de monasterio en monasterio, casi siempre a pie, promoviendo la estricta observancia de las reglas.
Obedeciendo al papa Alejandro IV, San Alberto Magno se hizo cargo del obispado de Ratisbona, o Regensburg, al frente del cual permaneció unos dos años, antes de regresar a la vida académica.
En 1263 el papa Urbano IV aceptó su renuncia al obispado, y entre 1264 y 1266 San Alberto impartió cátedra en las Universidades de Wurzburgo y Estrasburgo, hasta que en 1269 el Vaticano le concedió regresar a la paz de su monasterio en Colonia.
San Alberto Magno fue uno de los grandes sabios de la Edad Media, y uno de los teólogos más importantes; de ahí sus apelativos de Doctor Expertus y Doctor Venerabilis.
Puesto que también realizó estudios “experimentales” en lo que hoy son campos de la física, la química, la biología, la medicina, la geografía y la astronomía, se le conoce igualmente como Doctor Universalis.
En su Summa Theologiae, la compilación de su pensamiento teológico, obra aparecida en 1270, San Alberto sentó las bases para conciliar el cristianismo con el pensamiento de Aristóteles, que anteriormente había estado relegado debido a la importancia que tuvo Platón para la teología de San Agustín, la cual había sido primordial hasta entonces.
A pesar de que la obra quedó inconclusa, influyó de manera fundamental en Santo Tomás de Aquino para desarrollar su filosofía.
Ya de avanzada edad, se dice que San Alberto mandó construir su propia tumba, y que cada día rezaba ahí el oficio de difuntos. Varios años después falleció, entre sus hermanos. Sus restos reposan en la iglesia de San Andrés, en Colonia.
Luego de largos siglos de espera, San Alberto Magno fue canonizado en 1931 por el papa Pío XI. Es el santo patrono de los teólogos, los filósofos, los científicos naturales, los estudiantes de Ciencias y los montañistas.
SAN ALBERTO MAGNO nos enseña que contar con grandes conocimientos no obstaculiza la humildad y la pobreza.
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¡Señor,... tú que has hecho insigne al obispo san Alberto Magno,... porque supo conciliar de modo admirable la ciencia divina con la sabiduría humana,... concédenos a nosotros aceptar de tal forma su magisterio que,... por medio del progreso de las ciencias,... lleguemos a conocerte y a amarte mejor!,..."Amén"
ResponderEliminarGracias SAN ALBERTO MAGNO,por tu vidoa tan rica en conocimientos puestos al servicio de la comunidad.
ResponderEliminarEl haber predicado de monasterio en monasterio a pie nos enseña tu predica con el ejemplo.
Qué en el Cielo estés junto a todos los seres celestiales.
En este día SAN ALBERTO MAGNO, te ruego intercedas ante Nuestro amadisimo Jesús , si así El lo tiene dispuesto a favor de restablecer la salud espiritual ,emocional y física de mi hija María Victoria.
Jesús!...confió en ti.Te ruego humildemente perdones los pecados de mi hija y la consideres merecedora de tu Gracia Divina, la sanación.
Jesús...tu que atiendes todas nuestras necesidades y nos diste vida, permite que mi hija viva lo cotidiano sin enfermedades y sus consecuencias.Jesús... toca con tu mano amorosa y sanadora su corazón para que esté abierto a recibir tu regalo.
Jesús...gracias por escuchar mi pedido .Que se haga tu voluntad.
Santísima Virgen María...amada Madre de nuestro Señor Jesucristo y Madre de todos nosotros, te imploro que con tu Manto Sagrado protejas de todo daño y ataque del maligno a mi hija.
Dulce Madre...extiende tu mano amorosa y maternal hacia ella. Muéstrale cuánto la amas y la cuidas ,dale tu bendición Virgen Santísima.
Gracias Virgen María por escuchar este pedido de madre.
Angeles de la Guarda; San Miguel,San Gabriel, San Rafael y San Uriel, les encomiendo vuestra dulce protección ,desplegando vuestras suaves alas alrededor de mi hija amparándola de todo daño y ataque del maligno. Sean su dulce compañía de noche y de día. Gracias , Angeles
de la Guarda.
Pido a SAN ALBERTO MAGNO, fortalezca mi fe, esperanza y ánimo.
Pido perdón por mis pecados de la misma forma que perdono a los que me faltaron.
Qué así sea. Amén. Gracias.
GRACIAS SAN ALBERTO MAGNO POR TODO LO QUE CONTRIBUISTE A LA TEOLOGIA Y A LA AYUDA DE LA HUMANIDAD SIEMPRE TENIENDO EN CUENTA LA HUMILDAD Y LA POBREZA DE POR MEDIO EN LA CUAL YUDASTE A MUCHA GENTE.
ResponderEliminarTAMBIEN ADMIRO TU INTERES POR LAS BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO PUES SIEMPRE ORABAS POR ELLAS PARA QUE FUERAN LIBERADAS DE LOS TORMENTOS QUE ALLI SE VIVEN POR TODO LO QUE HICISTE QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE Y TE CONSERVE A SU LADO PARA QUE SEAS NUESTRO GRAN INTERCESOR DE NUESTRAS NECESIDADES COMO SON LA SALUD DE MARIA VICTORIA, JORGITO, EIMY, YAEL Y SONIA QUE LOS CURES DEFINITIVAMENTE, COMO TAMBIEN QUE LES CONCEDAS LA LIBERTAD A MIS HERMANOS ORLANDO ALVARO Y OSCAR DIEGO PARA QUE SALGAN A DISFRUTAR DE LA LIBERTAD EN COMPAÑIA DE SU FAMILIA PARIENTES Y AMIGOS NO LOS ABANDONES NUNCA Y DANOS ESA ALEGRIA HAZLO POR NOSOTROS E INTERCEDE ANTE LAS BENDITAS ALMAS DEL PÑURGATORIO GRACIAS AMEN AMEN AMEN TOÑO RAMIREZ.
San Alberto Magno, intercede ante Dios para que nos ayude a crecer en humildad.
ResponderEliminarSiervo de Dios, ruega por nosotros y por nuestras necesidades materiales y espirituales.
ResponderEliminarPor Jesucristo N.S.
Amén