Hoy, 16 de septiembre, conmemoramos a San ANDRÉS KIM TAE-GON, Mártir.
SAN ANDRÉS KIM TAE-GON (1821-1846) nació en Solmoe, Corea, en el seno de una de las primeras familias cristianas de ese país asiático.
San Andrés Kim Tae-Gon fue el primer sacerdote coreano nacido en su propio país.
De niño, San Andrés Kim recibió una sólida educación cristiana; se dice que su padre, quien era de posición social elevada, había transformado la casa familiar en una iglesia doméstica.
Posteriormente Andrés estudió latín y se preparó para el sacerdocio en Macao, que entonces era una colonia portuguesa, adonde fue invitado por uno de los primeros misioneros franceses llegados a Corea.
Antes de los veinte años de edad, San Andrés dio un primer ejemplo de su valor al intentar que misioneros franceses penetraran ilegalmente a su país, donde el cristianismo era perseguido y los occidentales apenas eran tolerados.
Estos intentos fracasaron. Sin embargo, San Andrés Kim Tae-Gon recibió el nombramiento de diácono en 1844 y él mismo se entregó a la labor misionera.
Después de unos meses, San Andrés Kim fue llevado a China, donde preparó la entrada de monseñor Ferréol. Este obispo lo ordenó sacerdote en Shangai en 1845. A fines de ese año regresó a Corea, donde en Kanggyong pudo estar un tiempo con su madre.
En 1846 se desató de manera intempestiva una nueva persecución anticristiana en Corea, y San Andrés Kim Tae-Gon fue aprehendido en la isla de Yonpyong, cuando intentaba establecer una vía marítima para los misioneros franceses que se encontraban en China.
De inmediato fue trasladado a la capital, Seúl, donde la facción radical del gobierno insistió en que de manera ejemplar se le aplicara la pena de muerte. Tras largas deliberaciones, efectivamente se le condenó a morir decapitado.
Así, a los veinticinco años de edad San Andrés Kim Tae-Gon entregó la vida por la fe de la Iglesia luego de haber sufrido indecibles tormentos, a pesar de los cuales nunca abjuró de Jesús.
San Andrés Kim Tae-Gon fue canonizado en 1984 por el papa Juan Pablo II, junto con los otros 102 Mártires de Corea.
SAN ANDRÉS KIM TAE-GON nos ofrece un ejemplo de valentía para propagar la fe Cristiana por todo el planeta.
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SAN ANDRÉS KIM TAE-GON (1821-1846) nació en Solmoe, Corea, en el seno de una de las primeras familias cristianas de ese país asiático.
San Andrés Kim Tae-Gon fue el primer sacerdote coreano nacido en su propio país.
De niño, San Andrés Kim recibió una sólida educación cristiana; se dice que su padre, quien era de posición social elevada, había transformado la casa familiar en una iglesia doméstica.
Posteriormente Andrés estudió latín y se preparó para el sacerdocio en Macao, que entonces era una colonia portuguesa, adonde fue invitado por uno de los primeros misioneros franceses llegados a Corea.
Antes de los veinte años de edad, San Andrés dio un primer ejemplo de su valor al intentar que misioneros franceses penetraran ilegalmente a su país, donde el cristianismo era perseguido y los occidentales apenas eran tolerados.
Estos intentos fracasaron. Sin embargo, San Andrés Kim Tae-Gon recibió el nombramiento de diácono en 1844 y él mismo se entregó a la labor misionera.
Después de unos meses, San Andrés Kim fue llevado a China, donde preparó la entrada de monseñor Ferréol. Este obispo lo ordenó sacerdote en Shangai en 1845. A fines de ese año regresó a Corea, donde en Kanggyong pudo estar un tiempo con su madre.
En 1846 se desató de manera intempestiva una nueva persecución anticristiana en Corea, y San Andrés Kim Tae-Gon fue aprehendido en la isla de Yonpyong, cuando intentaba establecer una vía marítima para los misioneros franceses que se encontraban en China.
De inmediato fue trasladado a la capital, Seúl, donde la facción radical del gobierno insistió en que de manera ejemplar se le aplicara la pena de muerte. Tras largas deliberaciones, efectivamente se le condenó a morir decapitado.
Así, a los veinticinco años de edad San Andrés Kim Tae-Gon entregó la vida por la fe de la Iglesia luego de haber sufrido indecibles tormentos, a pesar de los cuales nunca abjuró de Jesús.
San Andrés Kim Tae-Gon fue canonizado en 1984 por el papa Juan Pablo II, junto con los otros 102 Mártires de Corea.
SAN ANDRÉS KIM TAE-GON nos ofrece un ejemplo de valentía para propagar la fe Cristiana por todo el planeta.
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Convierte a Jose y a su familia. Por las almas del Purgatorio.
ResponderEliminarSan Andres.....Ruega por nosotros!!!!!
ResponderEliminarSan Andrés, tan joven y tan fuerte en tu fe haz que nosotros tengamos tu fortaleza, ayuda a mis hijos a mamá y suegra para mejora de su calidad de vida, tienen tanta fortaleza, ayúdalas a que puedan vivir mejor...amén
ResponderEliminarSan Andrés: tan joven y tan valiente; tan decidido y con tantas luces. Te pido tu intercesión para esta iglesia nuestra que se ve enfrentada a tantos problemas internos y externos. Intercede por nuestro pastor Francisco para que el Amor de Dios lo ilumine, siga guiando sus pasos, le dé fuerzas para su camino personal y sus responsabilidades universales. Te anticipo las gracias. Voy a pensar en ti y en tu vida para imitar tu entrega incondicional.
ResponderEliminarAlabado seas, SAN ANDRÉS KIM TAE-GON, por la valentía de entregar tu vida por la fe cristiana. Qué en la Gloria estés junto a los seres celestiales. Te ruego ,SAN ANDRÉS, nos infundas tu fortaleza y fe, para seguir en la lucha del día a día en la esperanza de ser atendidos por Jesús en mis peticiones ,para la sanación del alma, espíritu y cuerpo de mi hija María Victoria. Jesús...que se haga tu voluntad.
ResponderEliminarSantídima Virgen María!...Madre de Jesús y Madre nuestra, te imploro, lleves hacia ella tu mano amorosa y maternal, hazle saber cuánto la amas y la cuidas. Te pido Madre...la protejas bajo tu Sagrado Manto de todo daño y ataque del maligno. Pido perdón por mis pecados de la misma forma que perdono a los que me faltaron. Qué así sea. Amén. Gracias.
Padre Nuestro que estás en los cielos, gracias por este día de abundantes bendiciones y en el cual tu mano de amor se ha de ver en la satisfacción de nuestras necesidades y la solución de nuestros problemas. Te pido por cada uno de mis hermanos del santoral, sus peticiones sean escuchadas por Ti y se mantengan firmes en la fe cristiana católica. Por mis problemas económicos y la venta de mi terreno. Con la intercesión de María Santísima, madre de Jesús y madre nuestra, el casto San José, el milagroso San Antonio bendito, nuestro Santo Patrono Santo Domingo de Guzmán, San Andrés Kim Tae-Gon, Santiago Apóstol y las oraciones de mis hermanos del santoral, te ruego respondas a nuestras peticiones, en el nombre de Jesús Resucitado, Amén, Amén
ResponderEliminarSan Andrés...!!! por favor te suplico que intercedas ante Dios por mi, para otorgarme la paz y tranquilidad en mi cuerpo y alma. Te lo pido por nuestro señor Dios. Amén
ResponderEliminarSan Andrés ayúdame Hoy, Amen.
ResponderEliminarGracias por ayudarme.Amen.
Eliminarsan andres te pido ayuda hoy y siempre.amen
ResponderEliminarAMADO DIOS, PADRE DE AMOR Y DE BONDAD, EN ESTA NOCHE ME DIRIJO A TI PARA PONER EN TUS MANOS AMOROSAS Y SANTAS MI VIDA, TÚ SABES DE LOS PROBLEMAS QUE ENFRENTO POR MIS PECADOS Y MI MALDAD, ESTOY EN SERIOS APUROS ECONÓMICOS, SABES QUE NO TENGO, SEÑOR, CON QUÉ PAGAR MIS DEUDAS, LOS COMPROMISOS ECONÓMICOS. PERO LO QUE MÁS ME AFLIGE ES QUE NO TENGO CON QUE PAGAR EL COLEGIO Y EL PENSIONADO DE MI HIJA, TE PIDO PADRE CELESTIAL QUE ME AYUDES CON LA VENTA DE MI TERRENO O DE LA MANERA QUE TÚ SABES ES LA MEJOR PARA MI VIDA Y LA DE MI FAMILIA, SOLO UN MILAGRO TUYO ME PUEDE SALVAR HOY, GRACIAS DIOS MÍO PORQUE ESCUCHAS MI PETICIÓN, AYÚDAME A SER FUERTE EN LA FE Y ESPERANZA EN TI, GRACIAS PADRE, GRACIAS SEÑOR, GRACIAS BENDITO DIOS, PORQUE NO ME DEJAS SOLO Y ESTA NOCHE OCURRIRÁ EL MILAGRO QUE ESPERO, EN EL NOMBRE DE JESÚS Y CON LA INTERCESIÓN DE NUESTRA MADRE SANTÍSIMA, EL CASTO SAN JOSÉ, EL MILAGROSO SAN ANTONIO BENDITO, SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, SAN ANDRÉS KIM TAE-GON Y LAS ORACIONES DE MIS HERMANOS, TE RUEGO ME DES TU BENDITA AYUDA. AMÉN, AMÉN.
ResponderEliminarQue el buen Dios te escuche y atienda tus peticiones, hermano, como así todas las peticiones de quienes a diario suplicamos mediante este Santoral. Gracias a Dios que está siempre a nuestro lado, gracias a quienes nos dan la oportunidad de conocer el ejemplo de los Santos y de rezar unidos unos por otros. Que el Señor bendiga a todos.
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