Hoy, 2 de septiembre, conmemoramos a San NONOSO, Abad.
SAN NONOSO (¿500?-560) nació probablemente en Italia, aunque es poco lo que se conoce acerca de sus orígenes.
San Nonoso era monje en un monasterio benedictino a 690 metros de altitud en el monte Soratte, al norte de Roma, cerca de Civita Castellana en el Lazio, el la margen derecha del Tevere.
Aunque era contemporáneo de San Benito, San Nonoso fue un humilde monje cuyas máximas virtudes fueron la abnegación, la resignación y la paciencia.
A este santo le tocó padecer la prefectura de un abad colérico y tirano. Durante muchos años sufrió sin replicar todo tipo de humillaciones y torturas por parte de su superior, a quien le gustaba descargar su ira en San Nonoso.
San Gregorio Magno, quien refirió por escrito las referencias de su vida en 593, le atribuye a San Nonoso tres milagrosos acontecimientos.
El primero fue cuando al monasterio buscaba un terreno propicio para un huerto, pero como estaba enclavado en la montaña no había mucho espacio. Y el lugar más adecuado estaba obstruido por una roca gigantesca. San Nonoso habría rezado toda la noche, y a la mañana siguiente la roca habría aparecido lejos, en otra parte, liberando terreno para el huerto.
El segundo fue una ocasión que tropezó, dejando caer la lámpara de aceite con que iluminaba su camino, cuya pantalla de vidrio se hizo añicos. Temiendo el terrible castigo que el abad le aplicaría se puso a rezar con tal fervor, que cuando llegó el abad la lámpara se había reconstituido y estaba intacta.
El tercero obró a favor de su comunidad, cuando ante la escasez de aceite San Nonoso pasó una noche rezando en las bodegas del monasterio, y al amanecer las barricas estaban milagrosamente rebosantes.
Sin embargo, el mayor de los milagros de San Nonoso fue apaciguar la furia del iracundo abad.
A la muerte de éste, San Nonoso fue nombrado como nuevo abad, distinguiéndose por su afabilidad y espíritu de servicio comunitario y fraterno.
Cuando San Nonoso falleció, sus restos fueron sepultados en el monasterio de Soratte. No obstante, a comienzos del siglo X el monasterio fue saqueado en una incursión de los sarracenos.
Esto ocasionó que las reliquias de San Nonoso fueran trasladadas hasta Freising, o Frisinga, en Baviera, donde transformaron al sitio en un nutrido centro de peregrinación. En el sepulcro se mantiene todavía en la actualidad una vela perpetua, de la que se dice que tiene virtudes curativas.
De manera tradicional, a San Nosono se le representa en la iconografía con una lámpara de aceite, o bien con un peñón, o bien con ambos atributos.
SAN NONOSO nos enseña el valor de irradiar calma y paz ante los embates de la ira.
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SAN NONOSO (¿500?-560) nació probablemente en Italia, aunque es poco lo que se conoce acerca de sus orígenes.
San Nonoso era monje en un monasterio benedictino a 690 metros de altitud en el monte Soratte, al norte de Roma, cerca de Civita Castellana en el Lazio, el la margen derecha del Tevere.
Aunque era contemporáneo de San Benito, San Nonoso fue un humilde monje cuyas máximas virtudes fueron la abnegación, la resignación y la paciencia.
A este santo le tocó padecer la prefectura de un abad colérico y tirano. Durante muchos años sufrió sin replicar todo tipo de humillaciones y torturas por parte de su superior, a quien le gustaba descargar su ira en San Nonoso.
San Gregorio Magno, quien refirió por escrito las referencias de su vida en 593, le atribuye a San Nonoso tres milagrosos acontecimientos.
El primero fue cuando al monasterio buscaba un terreno propicio para un huerto, pero como estaba enclavado en la montaña no había mucho espacio. Y el lugar más adecuado estaba obstruido por una roca gigantesca. San Nonoso habría rezado toda la noche, y a la mañana siguiente la roca habría aparecido lejos, en otra parte, liberando terreno para el huerto.
El segundo fue una ocasión que tropezó, dejando caer la lámpara de aceite con que iluminaba su camino, cuya pantalla de vidrio se hizo añicos. Temiendo el terrible castigo que el abad le aplicaría se puso a rezar con tal fervor, que cuando llegó el abad la lámpara se había reconstituido y estaba intacta.
El tercero obró a favor de su comunidad, cuando ante la escasez de aceite San Nonoso pasó una noche rezando en las bodegas del monasterio, y al amanecer las barricas estaban milagrosamente rebosantes.
Sin embargo, el mayor de los milagros de San Nonoso fue apaciguar la furia del iracundo abad.
A la muerte de éste, San Nonoso fue nombrado como nuevo abad, distinguiéndose por su afabilidad y espíritu de servicio comunitario y fraterno.
Cuando San Nonoso falleció, sus restos fueron sepultados en el monasterio de Soratte. No obstante, a comienzos del siglo X el monasterio fue saqueado en una incursión de los sarracenos.
Esto ocasionó que las reliquias de San Nonoso fueran trasladadas hasta Freising, o Frisinga, en Baviera, donde transformaron al sitio en un nutrido centro de peregrinación. En el sepulcro se mantiene todavía en la actualidad una vela perpetua, de la que se dice que tiene virtudes curativas.
De manera tradicional, a San Nosono se le representa en la iconografía con una lámpara de aceite, o bien con un peñón, o bien con ambos atributos.
SAN NONOSO nos enseña el valor de irradiar calma y paz ante los embates de la ira.
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San Nonoso, enséñanos a apaciguar y llevar calma donde se necesita, a ejemplo tuyo, prospéranos....y ruega por nosotros,Amén.-
ResponderEliminarSAN NONOSO AYUDANOS A INFUNDIR LA PAZ TAN ANCIADA A NUESTROS HERMANOS¡ AMEN ,AMEN,AMEN¡
ResponderEliminar¡¡¡san NONOSO AYUDAME A APACIGUAR A TODOS MIS CUÑADOS Y CUÑADAS HERMANOS DE MI COMPAÑERA PERMANENTE, LOS CUALES ME ACUSAN DE BRUJO Y HECHICERO POR REZAR EL ROSARIO Y ORAR POR LAS PERSONAS, DALES MUCHA CALMA Y PAZ. QUE ABANDONEN EL VICIO DEL LICOR Y EL CIGARRILLO. GRACIAS SAN NONOSO. AMEN- AMEN- AMEN.
ResponderEliminarSan NONOSO, danos calmas y y tranquilidad antes las adversidades de la vida, ayúdanos y protegenos, ruega por nosotros.
ResponderEliminarAMÉN
Glorioso San Nonoso; Usted que era manso y humilde corazón como un cordero, y probó la cruz de parte de su superior, quitó los obstaculos y lleno su convento de aceite y reparó su lámpara, mediate tanta oración, haga lo mismo con nosotros:intersediendo con la Santima Trinidad, para que nos ayude día a día a librarnos de nuestras pasiones y nuestro carácter dominante, para que quite la roca de nuestro corazón, esa roca que impide que la Palabra de Dios germine y de frutos duraderos, repara nuetra lámpara para que todo lo veamos con la luz de Cristo y de Nuestra Señora la Virgen Santa y danos el aceite, ese aceite que es el mismo Amor, el Espítu Santo. Amén
ResponderEliminarSan Nonoso, intercede ante Dios para que la llama de nuestra fe, permanezca inextinguible en nuestro corazones cristianos, como aquel cirio de tu tumba, que jamás se apaga.
ResponderEliminarEnciende también un cirio perpetuo en los corazones de ess científicos que acaban de "descubrir", con soberbia y dureza de corazón, que Dios no existe.
San Nonoso gracias por tu ejemplo y enseñarnos ke la oracion con fe la escucha nuestro Señor y atiende nuestras suplicas,aumenta mi fe e intercede por mi para ke el señor me conceda mejorar mis ingresos en mi trabajo y sacar adelante mis 4 hijitos ke me presto GRACIAS !!! AMEN !!! HONOR Y GLORIA A TI SEÑOR JESUS!!! GRACIAS POR ESCUCHAR NUESTRAS ORACIONES Y PERDONA MIS FALTAS!!! AMEN!!!
ResponderEliminarSAN NONOSO.ES MUCHO LO QUE SE HABLA DE LA PAZ ES MUCHO LO QUE SE ESCRIBE SOBRE LA PAZ.
ResponderEliminarSAN NONOSO PERO TU SABES MUY BIEN QUE ES POCO LO QUE SE HACE POR LA PAZ.ACUERDATE DE NOSOTROS PECADORES.ORA POR NOSOTROS.
SAN NONOSO, AL FIN ESTÁS EN PAZ GOZANDO DE LA PRESENCIA DEl SEÑOR, TE PIDO POR TODAS LAS PERSONAS QUE NO TIENEN PACIENCIA CON SUS HERMANOS, ESPECIALMENTE AQUELLAS QUE TIENEN CARGOS IMPORTANTES EN LAS EMPRESAS, ESCUELAS, HOGARES, HOSPITALES QUE NO SEAN TIRANOS EN SU TRATO DIARIO, GRACIAS POR TU TESTIMONIO DE VIDA, QUE APRENDAMOS A ORAR COMO TU, María Inés
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