Hoy, 5 de noviembre, conmemoramos a Santa BERTILLA, Abadesa.
SANTA BERTILLA (¿630?-705) nació en la región de Soissons, Francia, en una de las familias cristianas más ilustres de la comarca.
Desde que era apenas una niña, Santa Bertilla, o Bertille en francés, sintió deseos de renunciar al mundo material y dedicarse a la vida religiosa.
Pero antes de revelar este anhelo a sus padres, la niña lo consultó con su preceptor, San Owen, quien la apoyó en su decisión.
Al ver a su hija tan determinada, sus progenitores terminaron convenciéndose, y de hecho la llevaron personalmente a Jouarre, un monasterio de grandes dimensiones a unas cuantas jornadas de Meaux, donde fue acogida con gran alegría.
En Jouarre, Santa Bertilla se formó bajo las más estrictas prácticas de la perfección monástica, combinando siempre la gentileza con el rigor, la piedad con la justicia, la humildad con el coraje, la prudencia con la sencillez.
Por la caridad y la voluntad de servicio que demostraba, la abadesa la puso al frente del priorato, nombrándola asistente suya en cuestiones de la administración del monasterio.
En 659 se terminó de construir en Chelles la abadía que Santa Bathilda, reina de Francia, había dispuesto para retirarse del mundo y pasar sus últimos días.
La reina le solicitó entonces a la abadesa de Jouarre que le aportara algunas hermanas religiosas y una abadesa para Chelles; y la abadesa pensó de inmediato en Santa Bertilla como principal del grupo.
Con discreción y vigor, Santa Bertilla fue abadesa de Chelles por cuarentaiséis años. Al principio ella se hizo cargo de Santa Bathilda, y más tarde también de Heresvida, la reina de Inglaterra, quien también se retiró en busca de paz a Chelles.
La fama de santidad de Santa Bertilla de Chelles atrajo a varias damas ilustres a su monasterio, el cual tuvo un gran auge durante su vida. Cuando falleció, Santa Bertilla fue enterrada en la iglesia de la abadía de Chelles junto a la tumba de Santa Bathilda.
SANTA BERTILLA nos enseña el valor de encontrar honor en servir a los demás.
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SANTA BERTILLA (¿630?-705) nació en la región de Soissons, Francia, en una de las familias cristianas más ilustres de la comarca.
Desde que era apenas una niña, Santa Bertilla, o Bertille en francés, sintió deseos de renunciar al mundo material y dedicarse a la vida religiosa.
Pero antes de revelar este anhelo a sus padres, la niña lo consultó con su preceptor, San Owen, quien la apoyó en su decisión.
Al ver a su hija tan determinada, sus progenitores terminaron convenciéndose, y de hecho la llevaron personalmente a Jouarre, un monasterio de grandes dimensiones a unas cuantas jornadas de Meaux, donde fue acogida con gran alegría.
En Jouarre, Santa Bertilla se formó bajo las más estrictas prácticas de la perfección monástica, combinando siempre la gentileza con el rigor, la piedad con la justicia, la humildad con el coraje, la prudencia con la sencillez.
Por la caridad y la voluntad de servicio que demostraba, la abadesa la puso al frente del priorato, nombrándola asistente suya en cuestiones de la administración del monasterio.
En 659 se terminó de construir en Chelles la abadía que Santa Bathilda, reina de Francia, había dispuesto para retirarse del mundo y pasar sus últimos días.
La reina le solicitó entonces a la abadesa de Jouarre que le aportara algunas hermanas religiosas y una abadesa para Chelles; y la abadesa pensó de inmediato en Santa Bertilla como principal del grupo.
Con discreción y vigor, Santa Bertilla fue abadesa de Chelles por cuarentaiséis años. Al principio ella se hizo cargo de Santa Bathilda, y más tarde también de Heresvida, la reina de Inglaterra, quien también se retiró en busca de paz a Chelles.
La fama de santidad de Santa Bertilla de Chelles atrajo a varias damas ilustres a su monasterio, el cual tuvo un gran auge durante su vida. Cuando falleció, Santa Bertilla fue enterrada en la iglesia de la abadía de Chelles junto a la tumba de Santa Bathilda.
SANTA BERTILLA nos enseña el valor de encontrar honor en servir a los demás.
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SANTA BERTILLA GRACIAS POR TODO LO QUE LE SERVISTE A LA HUMANIDAD HACIENDO LO ENSEÑADO POR NUESTRO PADRE CELESTIAL QUE DIOS TE TENGA EN SU SANTO REINO Y ESPERAMOS QUE NOS SIGAS AYUDANDO, AMIS SEMEJANTES AMIGOS MI FAMILIA, QUIERO PEDIRTE QUE ME AYUDES ANTE EL PADRE CELESTIAL TU QUE ESTA A SU LADO QUE ME PROTEJA MI Y A LOS MIOS, QUE LOGRE LO QUE ME HE PROPUESTO SIEMPRE RESPETANDO SU SANTA VOLUNTAD QUE NUNCA DEJE DE SER HUMILDE Y QUE SIGA SINTIENDO LA NECESIDAD DE LOS DEMAS PERO QUE CUENTE CON LOS RECURSOS ESPIRITUALES Y MATERIALES PARA AYUDARLES GRACIAS SANTA MIA SANTA BERTILLA RUEGA A DIOS POR MI JESUS ANTONIO TU FIEL SERVIDOR Y ADMIRADOR SE QUE NO VAS A VIVIR EN MI MENTE CONSTANTEMENTE PERO CUENTA QUE CADA VEZ QUE AYUDE A ALGUIEN TE ESTOY HONRRANDO.
ResponderEliminarQUE EN GLORIA ESTES SANTA BERTILLA ,GRACIAS POR TUS EJEMPLOS Y RUEGA POR NOSOTROS ,AMEN.
ResponderEliminarSanta Bertilla, intercede ante Dios para que las mujeres de alta clase vuelvan a la práctica religiosa y al sentimiento cristiano que las guiaba en otros tiempos.
ResponderEliminarSANTA BERTILIA, QUE EN GLORIA ESTÉS SANTÍSIMA AYÚDANOS PROTEGENOS A MI FAMILIA A MI Y A TODO AQUEL QUE LO NECESITE, GRACIA POR TU EJEMPLO Y RUEGA POR NOSOTROS POR MI PAÍS, GRACIAS AMÉN.
ResponderEliminarAYÚDAME A ENCONTRAR TRABAJO CON LA AYUDA DE LA MADRE ENCARNA Y DE DIOS PARA AYUDAR A LOS MÍOS, AMÉN, AMÉN JESÚS.
La religión es el opio del pueblo. Idiotiza y hace creeer y ver lo que la razón a secas nunca verá, y por tanto, no podrá ser creible lo que no pueda ser medible, cuantificable, demostrable, etc, etc....
ResponderEliminarpor que no ponen a su pincha madre
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